Por Juan Tomás Valenzuela
Cuando Fulcar fue a Melilla
a recibir su medalla,
rememoró las batallas
del pensador de Castilla.
El periodismo se quilla
al ver que el premio mayor,
lo tiene este educador
y el modelo educativo,
con el que mantuvo activo
a todos al rededor.
Primero fue en Panamá
que al referido ministro,
le auscultaron el registro
de su magestuosidad.
Desde Chile a Canadá,
pasando por el Cibao,
ningún pueblo había lográo
lo que los dominicanos,
sin ninguna guía a la mano
pudieron dar por sentáo.
La distinción recibida
por el ministro Fulcar,
aún no ha podido calar
en mentes comprometidas.
Y aunque fue bien percibida,
su impronta en otros lugares,
las viejas autoridades
aún dudan dar por sentado,
que este modelo a triunfado
sobre las calamidades.
Juan de los Palotes
12 mayo 2022